Mi otra familia

Esto es una reflexión de la familia, la familia (donde naces) es donde te ha tocado nacer, esta familia no la has elegido tú. Esta familia es accidental la verdadera familia es la que tu creas y no necesariamente tiene que ser una familia convencional, padre madre e hijos .Estas navidades y sobre todo el día uno de Enero sentada en una duna viendo amanecer decidí que nada mas llegar a casa expresaría con palabras lo que siempre había sentido y pensado durante mucho tiempo. Como cada año nos hemos ido a comernos las uvas al desierto mi familia la que Paco y yo hemos creado que aparte de nuestras hijas también la forman personas, personas que no llevan nuestra sangre pero no hace falta siempre están ahí cuando tu dices AY!!!!! Ellos darían todo por verte o hacerte feliz y así lo demuestran cada día no son amigos a los que ves a diario incluso hay algunos que solo los vemos en navidad pero son gente que con una mirada expresan el amor que te tienen, son gente que con una mirada sabes si estás bien o mal, son gente que con una mirada te alegran el día. Dejan a un lado sus preocupaciones cuando la preocupación es tuya podría seguir horas y horas, nombraros a cada uno de ellos y contaros su historia todas y cada una de ellas muy interesante y particular. Algunos no han podido venir pues tenían que atender a sus padres ya mayores o a sus hijos en edades críticas que deben controlar, otros, porque ya no están entre nosotros, se les ha echado de menos y aunque no han estado cuando se ha pasado lista, si que han estado en nuestros corazones. Ellos son mis amigos, mi familia. Se que muchos de vosotros me entenderéis y otros no, es solo un punto de vista Y como he dicho al principio una reflexión en voz alta de lo importante que es para mi tener amigos y más aún amigos con esa calidad humana.

Donde quieras que estes.

23-12-2007





Otra vez es Navidad, y como el año pasado y el anterior me estoy acordando de ti, recuerdo con la ilusión que hicimos todos los preparativos para marchar hacía Murcia y pasar la Nochebuena con todos vosotros mi familia, mi otra familia... y después de tenerlo todo listo ¡¡zas!! no hay barco se mete un temporal y nos tenemos que quedar en tierra, no!! me dije eso no puede ser, este año es especial le prometimos a José María y los suyos que saldríamos desde allí para el desierto y además nos están esperando, los teléfonos de las navieras para llamar, una llamada....otra y otra más; mejor nos vamos al puerto (desde allí lo veríamos todo más claro) ya sabes que Paco siempre ha sido reacio a viajar así, pero las circunstancias eran las que eran y queríamos (aunque después sería teníamos) pero en ese momento queríamos que la Nochebuena también nos uniese . Ese ir y venir en el puerto, los teléfonos sonando que si ahora Guille, que si luego Vivi y nosotros en la cola con la esperanza de poder coger el primer barco que pusiesen rumbo a Algeciras para así comenzar nuestra odisea al desierto, entre tantas llamadas llamaste tu para ver en que situación estábamos y si nos íbamos directamente a tu casa, recuerdo a Paco diciéndote que no, que mejor a casa de Guille, que nos veíamos por la mañana y las niñas diciendo que no, que mejor a casa de José Maria y Marilú pero las pudimos convencer y si el viaje daba comienzo iríamos a casa de Guille; aunque para mi el viaje había comenzado en esa cola en el puerto con bocadillos y refrescos sin movernos ni para adelante ni para atrás esperando que alguien dijese algo por los altavoces cuando de pronto empezaron a hablar ahora no recuerdo bien que compañía, decía que venía un barco de Tánger que llegaría a las siete te puedes imaginar lo contentos que nos pusimos aunque nunca llego a las siete, dieron las ocho, las nueve y allí seguíamos yo seguía empeñada en que llegaríamos más tarde o más temprano pero llegaríamos sin embargo Paco y las niñas ya iban desfalleciendo y pensado en que haríamos si teníamos que volver a casa, sonó otra vez el teléfono y eras tu de nuevo haber por donde íbamos jeje estábamos todavía en Ceuta pero el barco ya estaba y los pasajeros embarcando, la única duda que teníamos en ese momento era si íbamos a entrar, porque era tanta la gente que había que todos no cabíamos algunos se quedarían en tierra, al final entramos que ilusión era un barco de esos grandes íbamos como sardinas en la lata había gente en el suelo, unos encima de otros nosotros encontramos dos asientos arriba del todo donde más se movía pero no nos importaba por fin podíamos cumplir con nuestro objetivo, cenar con todos vosotros, reírnos intercambiar los regalos que Papa Noel deja en estas fechas y empezar nuestra andadura por Marruecos saliendo de Murcia como te habíamos prometido el año anterior. También recuerdo que te conformabas con que no fuésemos a tu casa y que dijiste que nos traerías churros( esos me los debes).

Llegamos a Algeciras no se... no recuerdo bien serían las doce de la noche, la verdad es que algo cansados pero con ganas de llegar hicimos varias paradas pues Paco el pobre se iba quedando dormido, que si en Marbella un cafelito, que si antes de Granada un purito, que si pasado Granada un paseito y así hasta que a las cinco y media de la mañana que llegamos a Murcia, tuvimos que despertar a Guille y a Vivi y ellos tenían su cama preparada para cedérnosla así que sin casi mediar palabra nos fuimos todos a la cama, ellos a seguir durmiendo y nosotros a dar una cabezada pues nos esperaba un día muy largo que ingenua fui, si que nos esperaba un día largo pero nunca pude imaginar a lo que habíamos ido a Murcia, cuando llegamos le dijimos a Guille que me despertara sobre las diez como muy tarde y Paco le dijo que a el lo dejase un ratillo más ¡¡claro!! yo tenía que hacer algunas compras de última hora y me iría con Vivi, el tenía menos que hacer así que aprovecharía para recuperar el sueño perdido la noche anterior, de pronto escuchamos que irrumpen en la habitación y pensé que rápido pasa el tiempo ya son las diez, pero Vivi que fue la que nos despertó no venía sigilosamente a despertarme a mi y eso me extrañó entró deprisa alterada, la pobre no sabía como decirnos ni como hacerlo y mi reacción fue de extrañeza y pregunté ¿que pasa? pero aunque estaba medio dormida al verle la cara de espanto tan de cerca de mi supe que ocurría algo, pero no quería verlo, entonces nos dijo que te habías ido pensé ¡vaya broma!, si hoy es veinticuatro y no veintiocho de diciembre, no!! no puede ser, pero su cara nos lo decía todo, pero yo seguía pensado que no, que como iba a ser eso, nos quedamos sin habla y como sonámbulos nos empezamos a vestir, salimos los cuatro para tu casa, (a las niñas las dejamos durmiendo) aunque íbamos los cuatros en realidad íbamos cada uno ensimismados en nuestros pensamientos no hablamos, solo miradas de desolación; al llegar a tu casa y ver a Marilú, al Capa, a Cari, a Olga, a Diego, a Ana, fue tremendo ahí supe que te habías ido amigo, Paco se fue al dormitorio a despedirse de ti acompañado de Guille y Vivi, yo no pude, lo siento, me quede en la cocina con todos los demás viendo ese ir y venir de gente, ¿Sabes cual era mi sentimiento? estaba enfadada contigo, te habías ido sin decir adiós y aun pienso que nos hiciste una faena, la gente cuando se va dice adiós y tu no lo hiciste, no entendí tu prisa por dejarnos de esa manera, ahora que han pasado tres años( mañana los hará) lo voy entendiendo pero todavía me cuesta, siempre que llegan estas fechas pienso en escribirte una carta para que sepas que te recordamos todos los días del año y este año por fin me he decidido.
Este año volveremos al desierto, pero con otros amigos ( Marilú ha decidido quedarse en Murcia, Vivi tiene a su padre malito, el compadre.... ya sabes como es, y este año tampoco viene) y estos amigos tenían muchas ganas así que se han animado y nos acompañaran, pasaremos por tu mirador, montaremos en camellos, nos comeremos las uvas cuando Paco coja la botella y el tenedor para dar las campanadas, ¡vaya! que haremos todo igual que siempre, como cuando estabas tu.
Ya solo me queda despedirme amigo, espero que desde el cielo veles por todos nosotros y nos trasmitas tus energías para que todo salga bien o por lo menos como siempre.
Te mando un abrazo que se que lo recibirás donde estés y nada más hasta siempre.